¿Qué es una endodoncia?

Antes de que la implantología dental fuera un tratamiento rutinario, la endodoncia se presentaba como la única alternativa para preservar una muela cuando una caries era profunda. Sin embargo, pese a esta manera de explicar qué es la endodoncia, por nuestra experiencia como clínica dentista en Arrasate – Mondragón te hemos de explicar que hay casos en los que la endodoncia era una solución efímera y no una forma de preservar las piezas unos 10 años de media.

Hoy en día, cuando la raíz queda muy comprometida o hay daño gingival, tenemos la opción de colocar un implante para que no se vean afectadas ni la estética ni la masticación. Eso no significa que no se hayan realizado avances en el campo de la endodoncia, sobre todo en lo relativo con los materiales de sellado y con el instrumental para comprobar cómo va el proceso en los casos más delicados.

Si necesitas hacer una o más endodoncias en Donostia, en Adur Clínica Dental podemos ofrecerte los tratamientos más innovadores de los que te hablábamos. Solicita una cita en tu dentista en Arrasate estando bien informado o plantéanos todas tus dudas.

 

¿Para qué es una endodoncia?

La endodoncia es un procedimiento que sirve para conservar piezas dentales en el caso de caries profundas, que alcanzan lo que conocemos como nervio, y una manera de eliminar el dolor en el caso de dientes extremadamente sensibles.

El procedimiento consiste en extraer la pulpa dental para pasar a rellenar la pieza con material biocompatible, por eso se conoce al procedimiento en lenguaje coloquial como matar el nervio de una muela.

Sin embargo, no siempre es posible salvar una pieza con endodoncia ni la mejor opción. Cuando hay infección, debe evaluarse el caso para ver si la endodoncia tiene posibilidades de éxito. En general, cuanto más fina quede la pared de cada raíz, mayor riesgo hay de una fractura que terminará en extracción. Tampoco es aconsejable llevar a cabo una endodoncia durante un proceso periodontal hasta haberlo resuelto primero.

Por otro lado, si existe una caries, que es lo más habitual cuando endodonciamos una pieza, hemos de ser muy cuidadosos eliminando todo el tejido dañado para evitar que alguna colonia de bacterias pueda seguir progresando una vez tapada la pieza. Por suerte, los avances en materiales e instrumental nos permiten salvar piezas con endodoncias que antes estaban sentenciadas a la extracción, por así decirlo.

Una vez realizada la endodoncia, dependiendo de si conservas en mejor o peor estado las paredes de la pieza dental, procedemos a realizar una reconstrucción o bien debemos encargar un perno metálico para una funda de porcelana.

El tiempo de vida medio de una endodoncia es de 10 años, aunque este valor depende de cómo cuides tu boca, de la pieza endodonciada, de si las paredes han debido quedar muy finas o se han conservado mejor, incluso de la disposición de las mismas en tu hueso maxilar. Hay endodoncias bien hechas que pueden durarte 5 años con todos los cuidados del mundo y otras que, siendo igual de cuidadoso, puedes conservar durante 25 años.

Cuando se te caiga el perno de una pieza con endodoncia debes pedir cita de inmediato para proceder a su recolocación si es posible porque en unos días o semanas las piezas se van desplazando y esa funda puede no encajar.

Como verás, la endodoncia es mucho más que vaciar o matar el nervio, por eso te recomendamos ponerte solo en manos de un buen dentista Arrasate-Mondragón o donde sea tu lugar de residencia. Ten en cuenta que si necesitas una funda y un perno, el proceso se va a demorar unos días o semanas, aunque la endodoncia pueda hacerse muchas veces en una sesión.

Sin embargo, para los casos más complejos, en nuestra clínica dentista en Donostia preferimos acometer el proceso en dos sesiones, es decir, llevar a cabo una revisión antes de proceder con el sellado de las raíces vaciadas, para estar seguros de que hemos eliminado todo el tejido dañado y de que una eventual infección ha podido ser resuelta con antibioterapia convencional.

 

¿Cómo evitar es una endodoncia?

Estarás pensando que tratar una endodoncia requiere cuidar mucho tu boca, y así es, aunque lo mismo sucede si prefieres utilizar un implante. En ambos casos, lo mejor es la prevención, pero ¿cómo se previene una endodoncia?

Salvo en casos de piezas partidas con descalcificación severa, en los que es mejor la extracción, las endodoncias se evitan previniendo la caries y acudiendo al dentista en cuanto detectes una incipiente o hipersensibilidad. Esto, unido a la buena costumbre de realizar una revisión rutinaria al año, nos permitirá detectar caries antes de que sean profundas, así como poner tratamiento cuando tu esmalte esté siendo agredido por otros motivos, como la descalcificación asociada a la edad o el bruxismo.

 

Ahora que ya tienes claro qué es una endodoncia y cómo va mucho más allá del vaciado y relleno, te animamos a cuidar tu higiene dental con cepillo, seda dental o interproximales y visitas rutinarias a tu dentista de confianza, para no necesitarlas. Recuerda que, si una pieza te causa muchas molestias por hipersensibilidad, aunque sea el último recurso, también podemos realizarle una endodoncia. Tú decides.